A veces saber dónde está el límite hasta que no lo has traspasado y te das cuenta que sufres, es complicado. Cuanto más duro es el límite que uno supera, más satisfacción se siente al superarlo porque se ha hecho por le Amo. Desde allí, desde la superación de los límites nace la necesidad de avanzar, de crecer, de complacerle más.
La entrega debería ser un estado de serenidad y plenitud, pero a veces se pierde un poco la perspectiva de la “realidad” y confundimos el querer llegar con el poder llegar, esperando que podamos llegar y esto no nos traiga una consecuencia negativa.
En mi experiencia como sumisa me percaté que la sumisión nos vuelve cómodas, ya que de que dejamos todo la responsabilidad de decidir en el Dominante. Y olvidamos que Él o Ella también es un ser humano y se puede equivocar. Ciertamente lo adoramos y veneramos como un Dios, consideramos que es lo mas grande, pero a veces se nos olvida que ese Dios al que adoramos no deja de ser una persona.
Es responsabilidad del sumiso decir no puedo, necesito un tiempo, tengo miedo a las consecuencias. Se debe tener presente que como seres humanos que somos podemos y de hecho nos equivocamos de ambos lados de la relación, aunque las consecuencias no sean las mismas. Si el sumiso se equivoca al no limitar una práctica, sufre mucho o como me dijo un amigo que espero lea esta reflexión, (si te golpeas la cabeza con una pared que sucede, te sale un chichón). Pero si es el Dominante el que se equivoca al forzar un límite, el sumiso sufre mucho y además se rompe la confianza en su Dominante, lo que en algunos casos acaba con la relación.
El miedo a desilusionar a nuestro AMO, a no poder darle todo lo que pide, nos hace aceptar cosas para las que no estamos seguros y mas si no estamos preparados. Se nos olvida que nuestra obligación no es sólo obedecer, sino ser transparentes sobre nuestros sentimientos para que Él pueda tomar la mejor decisión en cada momento. Es por ello que hago esta reflexión e invito a todos los que la lean a que hagan un análisis introspectivo retrospectivo de su relación y de las que hayan tenido para que eviten los chichones con el fin de que aprendan de los errores y caídas ya que a veces causamos heridas y nos las causan que pueden ser sanadas con el tiempo pero nunca serán olvidadas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario